NO LEAS NINGUNA ENTRADA

miércoles, 13 de octubre de 2010

De la tierra sus trabajadores



No se que chucha escribir, para eso solo hay una simple respuesta: no escribas nada, si no sabes de que escribir no escribas nada. Pero el no tener nada de que escribir es un problema y se puede escribir sobre ese problema, aunque también se de que hay problemas y conflictos mucho más importantes.

El día de ayer, en hora peruana, se comenzó el rescate de los treinta y tres mineros. Si, aunque en tiempos atrás escribí que no estaba de acuerdo con todo el interés mediático que se les habían dado a los treinta y tres, ahora opina diferente.

Quien ahora está escribiendo estas líneas en clase de teoría política con Cesar Zamalloa y que luego tipeará – o no lo hará – (de hecho ya lo estoy haciendo) en una computadora, ayer (dependiendo del día en que me de la gana de escribirlo – de hecho han sido solo horas más tardes - ) se quedó como pavo viendo los primeros instantes en que salía el primer minero de la tierra.

Sí, he de confesar que aunque no conocía, no conozco y no conoceré al primer minero que ascendió desde los confines del sub. suelo, me sentí medio angustiado por el momento y hasta pude llegar a sentir una que otra emoción que reflejó mi alegría. ¿Por qué? No lo se, simplemente ahora no estoy tan en contra de toda la mediatización, pero tampoco estoy al cien por ciento de acuerdo ya que parece que la ONPE (Oficina Nacional de Procesos Electorales) está pasando caletaza con su nefasta perforamance en las últimas elecciones y que al parecer nuestro querido (bazinga) presidente no le dio ninguna bofetada a nadie, conociendo los antecedentes de Caballo Loco puedo atreverme a afirmar que no le creo nada.


Cosas pasa y seguirán pasando, y esas cosas inevitablemente tendrán atención de los medios de comunicación, no puedo ir en contra de eso, pero conociendo el pasado de mi estado y su fascinante habilidad para aprovechar algunas situaciones y trasformarlas en cortinas de humo si he de expresar mi preocupación, y si es que no puedo hacer nada para frenar todo eso, si a través de esto puedo alertar a mis invisibles lectores.


No hay comentarios: